Me encantan las quiches (o tartas saladas, o como queráis llamarlas)... son sencillas de hacer y resultonas, así que son ideales para cuando tenemos invitados y no sabemos qué ofrecerles. Además, si te sobra un trocito, puedes conservarlo en la nevera o congelarlo y ya tendrás una comida sana y rápida para otro día. A continuación os dejo tres versiones otoñales de rechupete ¡garantizado! ;) Quiche de Puerros y QuesoIngredientes: 1 masa de hojaldre ya preparada 2 puerros grandes (o 3 pequeños) 1 cebolla 60 g de queso fresco (de vaca o de cabra, al gusto) 200 ml de nata vegetal para cocinar 1 huevo unas ramitas de perejl fresco un chorrito de aceite de oliva sal y pimienta (y otras especias al gusto) Colocamos la masa en un molde para tartas forrado con papel sulfurizado y precalentamos el horno a 180 °C. Mientras tanto, troceamos la cebolla y los puerros y los salteamos con un poquito de aceite. Cuando estén ligeramente dorados apagamos el fuego y añadimos a las verduras el queso fresco, sal y pimienta al gusto. Mezclamos bien y distribuimos el preparado encima de la base de hojaldre, sobre la cual previamente habremos hecho unos agujeritos con un tenedor. En un contenedor a parte, batimos la nata para cocinar y el huevo y añadimos la crema así conseguida por encima de las verduras, mirando bien de rellenar bien todo el molde y que no queden agujeros. Terminamos esparciendo sobre la superficie de nuestra quiche unas hojitas de perejil fresco troceadas y (opcional) un toque de hierbas provenzales molidas (o, en alternativa, romero, orégano, albahaca o lo que más os guste). Horneamos durante 35 minutos y... ¡voilá! ¡listo! Nota: si no tenéis puerro en casa, también podéis hacer esta misma receta con calabacín, siguiendo exactamente los mismos pasos y las mismas cantidades. Tartaleta de Berenjena y Queso de CabraIngredientes: 1 masa quebrada o masa de hojaldre ya preparada 2 berenjenas pequeñas o 1 berenjena grande 40 g de queso pecorino (como alternativa podéis usar queso tierno de cabra rallado) 40 g de queso de cabra fresco 2 cebollas 4 ramitas de albajaca 1 ramita de romero (o romero seco) un chorrito de aceite de oliva sal y pimienta Colocamos la masa en un molde para tartas forrado con papel sulfurizado y pinchamos la base con un tenedor. Si utilizamos masa quebrada, la llevamos a la nevera y precalentamos el horno a 130 °C. Lavamos y cortamos las berenjenas en rodajas y las colocamos en una placa para horno. Las salpimentamos y las pintamos con aceite de oliva y metemos en el horno durante 35 minutos. Retiramos las berenjenas y subimos la temperatura del horno a 180 ºC. Mientras tanto, pelamos y laminamos las cebollas y las salteamos en una sartén con romero y un poquito de aceite durante unos 10/15 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar, antes de mezclarlas con el queso de cabra desmigado y la albahaca picada. Salpimentamos al gusto y distribuimos la mezcla de cebollas y queso en el fondo de la tarta. Colocamos sobre estas las berenjenas y cubrimos con el pecorino rallado y metemos en el horno durante 35 minutos. Quiche de Membrillo y Queso BrieEsta receta es una adaptación personal de la Quiche de Membrillo y Queso Stilton del famoso chef Yotam Ottolenghi (que podéis encontrar en el maravilloso libro "Exuberancia"). Os recomiendo absolutamente probarla, incluso si la combinación de ingredientes os puede parecer un poco rara y os digo sólo que mi "degustador personal" (o sea la pobre víctima de la mayor parte de mis experimentos culinarios) la ha definida como "lo más rico que haya comido nunca"... así que, creo que merece una oportunidad...
Ingredientes: 700 g de calabaza o de boniato (pelados y cortados en dados) 2 cucharadas de aceite de oliva 1 base de masa quebrada o de masa de hojaldre 200 g de queso Brie (o Camembert, si os gusta más) desminuzado 75 g de membrillo cortado en dados de aproximadamente 1 cm 2 huevos 200 ml de nata vegetal para cocinar sal y pimienta Precalentamos el horno a 200 °C. Mezclamos la calabaza (o boniato) con el aceite, un cuarto de cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra y la repartimos en una bandeja de horno. La asamos durante 30 minutos hasta que se dore, dandole la vuelta una vez durante la cocción. La sacamos del horno y dejamos enfriar. Mientras tanto, bajamos la temperatura del horno a 190 ºC (o 170 ºC si usáis horno ventilado). Extendemos la masa en un molde para quiche de manera que sobresalga un poco por los bordes. Pinchamos la masa con un tenedor y la metemos en la nevera durante 20 minutos (si usáis masa de hojaldre no hace falta que la pongáis en la nevera). La cubrimos luego con papel de horno y legumbres secas y la horneamos durante 30 minutos (si usáis hojaldre con unos 10 minutos será suficiente). Retiramos las legumbres y el papel y dejamos enfriar fuera del horno. Repartimos la calabaza en la base de la quiche y esparcimos el membrillo y queso por encima. En un cuenco a parte, batimos los huevos y la nata con un cuarto de cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra y vertemos la mezcla así conseguida encima,a de la calabaza dejando visible parte del relleno. Horneamos durante unos 40 minutos, hasta que cuaje. Retiramos del horno y dejamos que repose antes de desmoldar y cortar la masa que sobresalga por los bordes. Servimos caliente o a temperatura ambiente.
0 Comentarios
Hacer crema de calabaza es sencillo, nutritivo y delicioso, así que os dejo aquí a continuación mis tres versiones favoritas, para que podáis ir variando en función de los ingredientes que tengáis a disposición... 1. Crema Thai de CalabazaIngredientes: 500 g de calabaza 1 (o media, al gusto) cebolla 1 diente de ajo 1 trocito pequeño de jengibre (o una cucharada de jengibre en polvo) 1 pastilla de caldo de verduras + 500 ml de agua (o en alternativa, 500 ml de caldo de verduras) 1 cucharada de aceite de coco (o en alternativa aceite de oliva) 1 cucharadita de curry y/o comino o una pizca de canela en polvo sal y pimienta negra al gusto *opcional: leche de coco (para diluir un poquito al final, si no también os vale un poquito de agua o de nata para cocinar, según preferencias) Derretir el aceite de coco en la olla y suavizar la cebolla cortada en trocitos junto al ajo y jengibre picado a fuego medio-alto durante unos 3 minutos. Añadir la calabaza cortada en cubitos y el caldo (cuidado con no pasarte con el caldo, si no la crema te quedará muy líquida y no densa y cremosa) y dejar cocinar hasta que la calabaza esté tierna. Pasar el todo por la licuadora y si necesario añadir la leche de coco (o sus alternativas) para corregir la textura, añadir las especias y terminar de sazonar al gusto. 2. Crema de Calabaza con ManzanaIngredientes: 500 g de calabaza 1 cebolla 1 diente de ajo el zumo de 1 limón 1 manzana sin el corazón cortada en dados (o también puedes hacer una versión con pera) 1 cucharadita de pimentón dulce una pizca de canela en polvo 1 cucharada de aceite de coco (o de oliva) 1 pastilla de caldo de verduras + 500 ml de agua (o en alternativa, 500 ml de caldo de verduras) sal y pimienta negra al gusto Derretir el aceite de coco en la olla y suavizar la cebolla cortada en trocitos junto al ajo picado a fuego medio-alto durante unos 3 minutos. Añadir la calabaza y la manzana cortadas y el caldo y y dejar cocinar hasta que la calabaza esté tierna. Pasar el todo por la licuadora, añadir el zumo de limón y las especias y sazonar al gusto. 3. Crema de Calabaza y ZanahoriaIngredientes:
500 g de calabaza 1 (o media) cebolla 1 diente de ajo 2 zanahorias 1 manzana sin el corazón cortada en dados 1 cucharada de tomillo picado (o seco) 1 cucharada de aceite de coco (o de oliva) 1 pastilla de caldo de verduras + 500 ml de agua (o en alternativa, 500 ml de caldo de verduras) sal y pimienta negra al gusto Derretir el aceite de coco en la olla y suavizar la cebolla cortada en trocitos junto al ajo picado a fuego medio-alto durante unos 3 minutos. Añadir la calabaza y las zanahorias cortadas en trozos pequeños y el caldo y dejar cocinar hasta que estén tiernas. Pasar el todo por la licuadora, añadir el tomillo y sazonar al gusto. Será por todas esas películas con calabazas de Halloween... pero nada hace más otoño que una bonita calabaza. Todas son muy nutritivas, pero la de invierno o butternut es un alimento maravilloso, ya que contiene una gran cantidad de carotenoides y de vitamina A (el 68% de la ingesta diaria recomendada), además de vitamina C, potasio y ácido fólico. Algunas curiosidades sobre las calabazas:Normalmente creemos que consumar alimentos frescos y recién recolectados es mejor... y casi siempre es así, pero no en el caso de las calabazas. Tienes que saber que los estudios demuestran que su contenido de azúcares, que se emplea para la producción de carotenoides (lo cual mejora su color y su potencial nutritivo), aumenta notablemente después de un mes almacenadas a 10 ºC.
Otra cosa que puedes hacer para mejorar su potencial nutritivo es hornearlas. Esta operación tan sencilla multiplica por cuatro el nivel de beta-carotenos y por bien cuarenta veces el contenido de licopeno. Además, si la cocinas de esta manera y te ahorras de pelarlas obtendrás muchos más beneficios ya que la mayor parte de los nutrientes se concentran en la piel, la cual también posee a menudo un sabor dulce por sí misma que aumentará el sabor de tus platos. Asombroso, ¿verdad? |
Categorías
Todos
|