Como se lleva tanto eso de etiquetar todas la modas alimentarias y estamos rodeados de productos que prometen milagros sin esto y sin lo otro a cada esquina... mejor que dejemos algunas cosas en claro de entrada... Me dicen que como cosas siempre más raras... ¿será cierto? En realidad siempre he comido un poco de todo: no tengo prejuicios de ningún tipo ni la clave definitiva en este sentido y, a pesar de que el aspecto engañe y de que siempre haya sido una "flacucha", me gusta comer y no sigo otro tipo de racionamiento que el que mi cuerpo pida (simplemente, quemo todo entre las mil cosas que hago a diario). Con el tiempo mi sensibilidad hacia el medio ambiente me ha llevado a cuestionarme ciertos consumos y a llevar mi estilo de vida, sobre todo por lo que respecta la alimentación, hacia un camino más respetuoso y sostenible. Intento comprar lo más ecológico y de proximidad posible (sobre todo por lo que respecta fruta, verdura, huevos, carne y pescado), además procuro evitar de comprar productos muy procesados o con ingredientes "raros" (colorantes, estabilizantes, conservantes, etc. ya que cuantos menos ingredientes, ¡mejor!), aunque confieso que una de mis peores tentaciones en el súper son las salchichas "tipo Frankfurt" (vamos, puestos a pecar, que sea con lo peor de lo peor). Nota importante - cosas que no como: Os daréis cuenta que todas las recetas en este sitio tienen siempre una opción 100% gluten-free, esto porque mi cuerpo presenta los síntomas de una sensibilidad al gluten no celíaca, acompañada por una baja tolerancia de la lactosa, así que intento también reducir mi consumo de lácteos o privilegiar, entre ellos, el consumo de los que menos lactosa tengan. |