Los boniatos son una excelente alternativa a la clásica patata y son ideales asados o en crema. Su nivel nutricional es notable, ya que contienen el doble de fibra y una vez y media más vitamina C que una humilde patata. También son una fuente extremadamente rica de carotenoides antioxidantes. Un boniato grande asado (unos 180 g) aporta el 192% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A, el 51% de vitamina C, el 45% de magnesio y el 43% de potasio, además de calcio y vitamina K... todo esto por casi la misma cantidad de calorías que las patatas normales y corrientes. ¡Nada más y nada menos! Todo este contenido de nutrientes nos va genial para tener una piel sana (gracias a la vitamina A y C y a los betacarotenos que mejoran el color y tono de la piel), a proteger el sistema inmunitario y favorecer los glóbulos blancos en su lucha contra bacterias y virus y, además, el bajo índice glucémico nos evita las subidas repentinas de azúcar en la sangre y nos proporciona un suministro de energía más estable en el tiempo. Los boniatos son originarios de América Central, pero actualmente se cultivan en climas templados de todo el mundo. Los hay de distintos colores (blanco, naranja y morado) y, por lo tanto, en este caso también vale la regla del "más oscuro, mejor". Los boniatos morados, por ejemplo, contienen tres veces más antioxidantes que los arándanos azules. Ya que esta variedad (que se llama Stokes purple) no es fácil de encontrar, también podemos optar por una variedad de color naranja intenso (Evangeline o, en alternativa, Covington).
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Categorías
Todos
|