El helado artesanal italiano es entre los más apreciados del mundo. Por algo será que entre la top 5 de las palabras italianas que todo el mundo sabe tenemos seguramente gelato. Y a mi, pues, el helado me encanta, todo el año. Todo esto viene para decir que, entre mis buenos propósitos para el año nuevo, es mi intención dedicarme a producir deliciosos helados caseros. Cómo no dispongo de máquina heladera (ni quiero un trasto más en mi de por sí pequeña cocina) he decidido explorar recetas que no necesiten del dichoso aparato. Tras un par de fracasos rotundos y contundentes, que sin embargo me han servido para entender cómo funciona el asunto, este sorbete de piña ha sido un exitazo, así que cómo las otras recetas sigan a este nivel, vamos a montarnos una heladería casera de primera categoría. Os dejo a continuación la receta del sorbete (que enciman es veganfriendly) por si os queréis cimentar en el intento... ;) Ingredientes: (jajaja...)
550 g de piña 170 g de azúcar blanco 310 ml de agua 1 lima Procedimiento: (igual de superhipercomplicado que los ingredientes...) Exprimimos la lima y pelamos y cortamos la piña a trozos. A continuación vertemos 160 ml de agua en una cazuela, añadimos el azúcar y calentamos a fuego bajo removiendo hasta que el azúcar se haya disuelto. Retiramos del fuego, añadimos el zumo de la lima y dejamos enfriar. Licuamos la piña con 150 ml de agua hasta conseguir un puré. Añadimos el sirope de azúcar frío al puré de piña y trituramos el todo un poco más. Luego vetemos la mezcla en un recipiente hermético (también podéis reutilizar una terrina de helado de plástico) y metemos en el congelador 2 horas. Pasado este tiempo, batimos nuevamente el todo y lo volvemos a meter en el congelador durante una hora y repetimos la operación triturando el sorbete y congelandolo otra vez, esta vez hasta que vayamos a tomarlo.
0 Comentarios
Tu comentario se publicará una vez que se apruebe.
Deja una respuesta. |
Categorías
Todos
|